Protocolo de crisis de Marvel: Magneto y Toad

Max Eisenhardt, el hombre que se convertiría en Magneto, enfrentó una discriminación y una maldad inimaginables durante el ascenso al poder del Tercer Reich en la Segunda Guerra Mundial. Sobrevivió, gracias en parte a la manifestación de su poder mutante para controlar los campos magnéticos. Después de la guerra, decidió que tal destino nunca le ocurriría a los mutantes. Un intransigente luchador por la libertad de sus compañeros mutantes, sus creencias extremas sobre la superioridad de los mutantes abrió una brecha entre Magneto y su amigo cercano, el profesor Xavier. La visión de Magneto de los mutantes hizo que formara la Hermandad de Mutantes, que luchan por la supremacía mutante.

Mortimer Toynbee, conocido como Toad, es un mutante genéticamente defectuoso. Visiblemente mutado desde su nacimiento, fue abandonado por sus padres en un orfanato donde fue condenado al ostracismo por su apariencia. Cuando Magneto lo descubrió y lo reclutó, Toad abrazó la misión de conquistar a la raza humana que lo había rechazado y degradado. Toad sirve a Magneto como un lacayo incondicional que usa sus habilidades mutantes de salto mejorado y lengua prensil.